Cuando nuestras mascotas mastican golosinas o juguetes para masticar, se estimula la producción de saliva en la boca. La saliva contiene enzimas que comienzan a descomponer los alimentos tan pronto como ingresan a la boca, lo que ayuda a preparar el
bolo de comida para una digestión más eficiente en el estómago.

Masticar también activa los músculos de la mandíbula y el cuello, lo que puede tener un efecto positivo en la actividad intestinal. Esta estimulación puede ayudar a mantener un tránsito intestinal regular y prevenir el estreñimiento en los animales.

En el caso de los gatos en particular, masticar golosinas o juguetes para masticar con regularidad puede ayudar a prevenir la formación de bolas de pelo. Mientras mastican, a menudo atrapan pelos sueltos y restos de comida en la boca, lo que reduce la cantidad de pelo ingerido y el riesgo de que se formen bolas de pelo en su sistema digestivo.